«SIEMPRE QUISE BATIR EL RÉCORD DE RAFAEL VIDAL»

La prueba de 200 metros mariposa es la preferida del nadador Marcos Lavado (Foto: Carlha Rodríguez).

Amalia Llorca (El Universal)

Marcos Lavado finalmente logró su sueño. Por mucho tiempo estuvo detrás del récord de los 200 metros mariposa, en poder de Rafael Vidal, el único medallista olímpico de la natación venezolana.

El 19 de mayo de 2017 es la fecha de su hazaña. Ese día, en Barbados, ganó medalla de oro en la prueba con 1 minuto, 56 segundos y 98 centésimas para dejar atrás el 1.57.51 de Vidal, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Esa marca estuvo vigente por 33 años.

«Quería batir ese récord, lo tenía como meta. Me costó un poco. Varias veces estuve cerca, pero no lo conseguía. Un día me dije: ‘llegará cuando tenga que llegar. El tiempo de Dios es perfecto’ y así fue», indicó el nadador de 25 años de edad, que nació en Barquisimeto el 22 de agosto de 1991.

La meta de Marcos es seguir mejorando la marca de los 200 mariposa. «Me encantaría superar mi récord».  (Foto: Carlha Rodríguez).

«Me gustó mucho que ocurriera en Barbados. Siento un cariño especial por esa piscina. Allí bajé por primera vez de los dos minutos y ahora conquisté el récord», expresó.
Lavado comenzó a nadar a los 5 años de edad, en el Círculo Militar de Barquisimeto.

Recuerda a Paula, su primera entrenadora, «porque nos ponía en una fila y, uno por uno, nos sumergía al fondo de la piscina para luego soltarnos. Me daba miedo, pero así fue como aprendí», recordó. Luego pasó al club Máximo Viloria y de allí a las Piscinas Bolivarianas. Actualmente está radicado en Florida, Estados Unidos, y pertenece al equipo Azura.

«No conocí a Rafael Vidal, pero siempre me hablaron del gran nadador que fue y tengo referencias de las enseñanzas que impartía en sus clínicas. Cuando era pequeño, él estuvo en una competencia en Barquisimeto y le puso las medallas a los ganadores, pero ese día yo no subí al podio», recordó.

Dicen que el estilo mariposa es el más difícil de la natación, pero es el que más le gusta a Lavado. Así como los 200 metros mariposa, una prueba de medio fondo, en la que hay que tener habilidades especiales para dominarla.

«Siempre me gustaron el estilo y la prueba porque son muy exigentes. Son parte de mi vida. Tengo compañeros a quienes no les gusta nadarla».

Lavado vive en Estados Unidos desde el año pasado. Se graduó en Administración de Empresas en 2015 en Puerto Rico, donde consiguió una beca que combinaba estudios y carrera deportiva.

En este momento está dedicado por completo a la natación. «Entreno de lunes a sábado dos veces al día. Empiezo a las 7 y termino a las 11 de la mañana, después de hacer sesiones de piscina y gimnasio. En la tarde vuelvo al ruedo».

Su meta es seguir mejorando la marca. «Me encantaría superar mi récord». Ahora ya no tiene tanta presión. La misión está cumplida.

Extracto del artículo publicado por eluniversal.com